Recibir el año nuevo en la Playa de Copacabana en Río ha sido una de las experiencias más increibles y un tanto bizarras de mi vida.
Desde las 7pm de la tarde la playa de 4kms de largo se va poblando de gente, hasta llegar al nada despreciable número de 2 millones de personas a las cero horas del 1 de enero, esto sin considerar los 7 cruceros transatlánticos anclados frente a la playa que también aportan un bello espectáculo de luces a unos pocos kms de la costa.
Los números: en esta oportunidad se quemaron 20 toneladas de fuegos artificiales, se explotaron alrededor de 22 mil bombas y como resultado un cielo iluminado por 22 minutos consecutivos de brillantes colores... Una sensación incomparable entre el ruido, el color y la sensación en el cuerpo de las ondas expansivas de las bombas de estruendo rodeados de 2 millones de personas que celebran, cantan y aplauden !
La logistica: Los fuegos fueron disparados desde 4 barcasas ancladas frente a la costa... En el punto medio de la playa se ubicaba un escenario de alrededor de 500 m2 con pasarelas donde distintos DJs operaron la consola de sonido que animó al público desde las 8pm, luego a las 2am se presentaron algunas de las más famosas scolas do samba de la zona. No se decir cuántos vendedores ambulantes de cerveza, helado, mani caliente, queso, camarones, hamburguesas, salchichas etc circulaban por doquier.
Lo chic: Para los más adinerados en el Pan de Azucar se ofrecía una fiesta especial que costaba la módica suma de US$ 350 para el vip y USD 200 para el Urca (una parada intermedia antes de llegar a la cima del Pan de Azucar), la cena show en este lugar privilegiado permitía la mejor vista de los fuegos desde la cima del morro. Para los más exclusivos el Clásico Copacabana Palace ofrecía la posibilidad de reservar una mesa en las terrazas del hotel ubicadas en el primer piso frente a la playa para cenar y esperar el espectáculo de fuegos a lo grande, claro que este paquete con un mínimo de 6 noches cuesta la friolera de USD 6.000 en adelante.
Tips: las personas, en su mayoría brasileros se visten completamente de blanco, y van con su heladerita con el champagne y algunas frutas, como uvas, para brindar antes que den las doce. Luego del espectáculo de fuegos, hay que saltar 7 olitas en la orilla para tener buena suerte en el año entrante... Después la gente se dispersa y la Av. Atlántica se convierte en un "mar" de personas. Si Usted es de esos a los que les repelen los actos tumultuosos, no le recomiendo que este en la calle ni en la playa.
Lo Mejor: Celebrar en grande este Gran Año que se va, en especial desear lo mejor para la gente amada y para los amigos, en especial los mios, con los que hemos compartido un año de muchas satisfacciones, grandes logros y el nacimiento de nuevos prometedores proyectos.. Por más éxitos en el 2008: Paz, Salud y Mucha Felicidad para Todos!!!
